Los cables coaxiales RF o microondas semirrígidos son un tipo único de cables encontrados en sistemas electrónicos. Y tienen un cable central, y ese cable central es, usualmente, sólido. Este cable está aislado y luego envuelto por otro cable, el conductor externo. El conductor externo generalmente está compuesto de metal (por ejemplo, una malla o una lámina), y sirve tanto para proteger el cable interno del interferencia, como para evitar que el cable pierda señales.
Una gran ventaja de los cables coaxiales semirrígidos es que son fuertes y confiables. Están diseñados para resistir altas temperaturas y condiciones severas, por lo que son ideales para entornos difíciles. Estos cables también experimentan una baja pérdida de señal, por lo que pueden transmitir señales básicas a lo largo de largas distancias sin convertirse en un desorden de ruido. Esto es crucial cuando se desean señales claras.
Los cables coaxiales semirrígidos no son iguales que los cables coaxiales normales, como los cables coaxiales flexibles. Los cables coaxiales flexibles pueden doblarse (y torcerse), mientras que los cables coaxiales semirrígidos son más rígidos y solo pueden doblarse (aunque sea una cantidad pequeña). Esto los hace ideales para escenarios de comunicación donde enviar señales con precisión es una prioridad alta. Los cables coaxiales semirrígidos también minimizan la interferencia y la pérdida de potencia de señal en comparación con los cables flexibles.

Los cables coaxiales semirrígidos son muy comunes en el sector aeroespacial y militar debido a su fortaleza y durabilidad. Se utilizan en sistemas de radar, sistemas satelitales y sistemas de comunicación donde se necesita una señal clara. También se emplean en sistemas de guerra electrónica, donde pueden procesar mucho ruido electromagnético. En general, estos cables ayudan a asegurar que los sistemas de comunicación y vigilancia funcionen correctamente en estos entornos.

Al preparar un cable coaxial semirrígido, no debes dañar el alambre interior. Usa las herramientas adecuadas, como peladores de cables coaxiales, que eliminan la cubierta exterior de forma segura sin dañar el alambre interior. Al doblar los extremos, hazlo suavemente y trata de evitar ángulos demasiado agudos, ya que esto podría reducir la señal en la línea.

7: Cuidado de cables coaxiales semirrígidos. Para mantener los cables coaxiales semirrígidos, sigue inspeccionándolos en busca de daños. Reemplaza cualquier cable que sospeches esté desgastado o doblado para evitar la pérdida de señales. Observa y no ensucies los conectores y vuelve a conectarlos, ya que los conectores se conectan bien.